Poetas Hazversos

Un blog
para los amigos de la poesía
que nos reunimos
en torno a los poetas de la colección
"Hazversidades poéticas"

(Café Comercial, Glorieta de Bilbao, el último martes de cada mes a las 20:00)

domingo, 9 de mayo de 2010

Y van cuatro


Un mes más ayer presentamos un nuevo libro de la colección Hazversidades Poéticas en el Libertad 8. Y van cuatro. Y por si no fuera poco este desafío por sí mismo (recordemos que míticas publicaciones como la revista Orpheu fundada por Pessoa y Mario de Sá-Carneiro en 1915 apenas tuvo dos números), por si no fuera poco, digo, la presentación de ayer cayó en sábado, con lluvia, jugando el Real Madrid y el Barça y nuestro Hazverso poeta venía desde Valladolid, donde trabaja y reside.
Así que quiero agradeceros de todo corazón a los que una vez más estuvisteis allí en el cuarto llenazo consecutivo porque nos habéis permitido pasar la dura prueba de fuego a la que nos habíamos sometido con lo de los ocho, caiga en lo que caiga, a las ocho en el Ocho.
Aunque, siendo honestos, tampoco se puede dejar de reconocer que, cuando unos “sabios” creen que la salvación de Europa pasa por la energía nuclear y por decidir qué inmigrantes nos interesa que vengan y cuáles queremos que se queden en sus miserias, tal vez no quede más refugio que la poesía en “shangri-lás” como el del Libertad 8 y que por eso abarrotamos sus salas buscando la complicidad de los resistentes.
En fin, ayer tuvimos a un poeta en estado puro, Carlos Aganzo, con una obra consolidada y esencial, indispensable para navegar por estos tiempos de la monocromía poética del hastío que demasiado a menudo tiene militarizada a la creación lírica.
Es la de Carlos Aganzo una poesía trasunto perfecto de su propia personalidad. Una personalidad hímnica, siempre esperanzada. Porque en toda la profundidad de su conocimiento de los sentimientos del hombre, Carlos Aganzo es un tipo alegre, que irradia felicidad y celebración de la existencia.
Por eso su poesía respira autenticidad por todos y cada uno de sus versos, porque no intenta parecerse a la de ninguno en ese afán gregario de tantos poetitas de hoy de ampararse los unos en los otros en el rebaño para vencer el miedo a ser ellos mismos y a crear algo innovador, algo desprovisto de los salvíficos ecos de la satisfacción de la tribu.
No es ese Carlos Aganzo, poeta de hálito independiente capaz de avanzar por las estepas de nuestra querida Castilla sin la necesidad temerosa de encontrar en el camino a una retahíla de iguales para saberse en la dirección correcta. Y menos mal, porque sólo aquel que transita su propio camino descubre nuevos horizontes. Así es nuestro poeta Carlos Aganzo. Ya lo dijo Luis Cernuda:
... fiel hasta el fin del camino y tu vida,
no eches de menos un destino más fácil,
tus pies sobre la tierra antes no hollada,
tus ojos frente a lo antes nunca visto.







(Fotografía de Los [Viejos] Canallas en pleno)

6 comentarios:

  1. Fue, una vez más, maravilloso, Jaime. Y además en esta ocasión con la emoción añadida de cerrar los ojos, escuchar la voz poética de Carlos, y sentirse uno de regreso a aquel espacio de lúpulo y versos de Covarrubias de hace casi treinta años, cuando todo empezaba. Me hace sentir muy bien saber que ahí seguimos, confiando en el amor y en la palabra, compartiéndonos.

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  2. Me lo he vuelto a perder este mes. Pero el próximo estaré allí sin falta.

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  3. Éramos desde la profunda adolescencia
    un castillo de naipes
    abierto al azar
    un espejo de tinta de calamar
    desangustiando todo lo que toca

    Éramos allí
    en el pragmatismo incontenible de una bombilla que revienta
    un movimiento que se bastaba a sí mismo
    marea en una costa deshabitada y aún por construir

    Si había algo
    era horizonte:
    miedo y horizonte
    ganas y horizonte
    voluntad
    consciencia
    inconsciencia

    Como ahora
    que abriendo surcos
    hemos transformado el paisaje
    como ahora
    que en las cicatrices del mapa nos reconocemos
    como ahora
    como ayer
    vistiendo un cuerpo prestado
    para poder decir

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  4. ¡No pude! ¡Cagoen! Esta salud...

    Y al leer esta entrada...

    Menos mal que el cuatro de "HAzversidades" ya está en mis manos.

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  5. Magnífica y justa presentación, Jaime. Estremecedores los versos de Simón.
    La noche tuvo, Arturo, en efecto, algo de ruptura temporal, algo de salto a una dimensión paralela que, mis queridos canallas, solo algunos saben crear o favorecer.
    Gracias infinitas, Carlos. Nos seguimos viendo.

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  6. Fue un placer el encuentro en vivo con Carlos... la plaza hasta la bandera el cartel de no hay billetes hermosa y brava ganadería los versos... pero la gocé más ejerciendo de lector onanista, solitario en casa con el libro desnudo en las manos.
    Hasta la siguiente, hermanos.

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