Poetas Hazversos

Un blog
para los amigos de la poesía
que nos reunimos
en torno a los poetas de la colección
"Hazversidades poéticas"

(Café Comercial, Glorieta de Bilbao, el último martes de cada mes a las 20:00)

martes, 9 de marzo de 2010

Memorable


Memorable fue la velada de anoche en la que Elvira Daudet presentó su volumen de la Colección Hazversidades Poéticas.
El llenazo fue absolutamente reconfortante en tiempos en que algunos creían/creíamos que la poesía iba siendo cosa de marginados marginales (eufemismo bienpensante para denominar a los “raritos”). Pero resulta que no. El Libertad 8 recordaba anoche a los recitales de Mario Benedetti, capaces de llenar un estadio de fútbol. Gente sentada por los suelos, de dos en dos en las sillas, de pie en los pasillos de entrada. Hubo que cerrar el acceso por seguridad. las fotos de mi mini cámara no reflejan ni l

a mitad de la sensación de arropamiento en torno a ese lujo de la existencia que es Elvira Daudet.
Había en el ambiente una atmósfera de bonhomía, de sencillez y emoción. Había alegría y ánimo en la gente, que había dejado afuera, en la calle, las preocupaciones contingentes de la crisis para dejarse abrazar, acunar por la palabra poética de Elvira, que nos conecta con los grandes enigmas de la naturaleza humana y nos hace sabernos transcendentes pese a todas las aparentes miserias de la existencia.
A mi izquierda una mujer rompió a llorar a lágrima viva ya en el primer poema de Elvira. Otros señalaban la potencia de su cuerpo aparentemente frágil, la belleza de su rostro limpio de maldades aunque surcado por dolores que el tiempo ha ido dejando en nuestra poeta. Y sin embargo, haciéndole a veces la higa a ese dolor, se permitía Elvira leernos un irónico poema sobre un marchito intento de seducción de un jovenzano allá en Venecia.
En algún momento Elvira tuvo que detener su pausado recitar porque el pasado se le arracimaba en los ojos, igual que a dos hombres, hechos y derechos, como se decía antes, que en otra esquina de la sala también comenzaron a hipar con sollozos lentos. Ninguno de los dos era familia de Elvira, no se sentían emocionados por algo concreto, conocido, propio, sino por el universal sentimiento que Elvira Daudet es capaz de transcribir en palabras.
Algunas de las fotos que aquí pongo siquiera se acercan a mostrar el encantamiento que se produjo anoche. Rafael Borge abducido por la belleza de lo que literalmente se le vertía encima. Carmina Casala, poeta magnífica, otra de nuestras grandes (que estará en las Hazversidades el 8 de septiembre) cuyos ojos demuestran el tsunami que por ella oleó (hoy me ha manado este mensaje: “Entre tanta vaciedad que nos rodea, dentro y fuera del verso, es de agradecer la sacudida poético-emocional que nos hizo sentir Elvira Daudet…. ¡Fantástica sesión la de ayer! Enhorabuena y gracias”).
Y tantos otros que salían del 8 embriagados, sabedores de que habían asistido a un espectáculo único e irrepetible. Ramón Irigoyen, Juana Vázquez, María, Manuela, Julio, Simón, Maria José, Marta, Irene, Santiago Tena, José Tomás, Doreste, Alejandra, Joaquín Nieto, Juan carlos Atienza… todos regresaban a sus vidas trastornados en el mejor sentido de la palabra. Se acercaban a mí (imposible era hacerlo a Elvira, firmando y firmando ejemplares del libro, cuya edición agotó en diez minutos), me agarraban el brazo, me miraban a los ojos y decían “no doy crédito”.
En fin, gracias de verdad a Elvira Daudet por su generosidad dejándonos sus versos para publicarlos en las Hazversidades Poéticas y sobre todo gracias Elvira por habernos regalado tu existencia, esa existencia tuya estremecedora, terrible y tierna, frágil y poderosa, detenida y vivaz.
Ayer fue un momento de iluminación. Un momento que nos desveló la profundidad de la vida que vivimos aunque a veces ni nos demos cuenta. Por eso es el momento de llevarle la contraria a Tertuliano. Él dijo: "aquellas cosas que están veladas, una vez descubiertas quedan destruidas”. Ayer las cosas que descubrimos quedaron construidas, imperecederamente en nuestros corazones para siempre…

7 comentarios:

  1. Efectivamente, memorable fue descubrir a una mujer fuerte, llena de experiencias, también dañada por ellas, con un sentido del humor profundo e irónico, que suele ser el mejor, de otra generación y por tanto, con una educación, deseos, luchas y vivencias distintos a los míos, pero que sin embargo, con su capacidad de emocionar a través del precioso don de las palabras (¡enhorabuena Elvira!), atravesó la distancia del tiempo y de la vida, hasta hacerme sentir tan sólo una mujer más,tan universal, sencilla y única como ella misma. Gracia por eso.

    Pero, no siendo poco lo anterior, también fue memorable el ambiente reinante, donde tanto entendidos como aficionados, poetas, estudiantes,ingenieros, economistas, funcionarios,..., nos relacionábamos con total fluidez, unidos en ese "otro mundo" de palabras y sentimientos. Impresionante fue conocer tanta gente interesante en tan corto espacio de tiempo.

    Gracias a todos, a Elvira y especialmente a tí, Jaime, por dedicar parte de tu valioso tiempo a crear un espacio común donde poder compartir sentimientos. PMD

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  2. Nada se destruye, pero sí se transforma. El dolor de Elvira es ahora el dolor de muchos.

    Me gustó mucho participar ayer por primera vez en el recital de poesía de Hazversidades. Aunque el sonido era suave, llegaron a mí palabras de un pasado que marcó una huella en la poetiza.

    Espero poder acudir a la próxima cita en el café Libertad aunque para esas fechas tengo visita, así que ocuparé un lugarcito más...
    Un saludo y gracias

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  3. Exactamente es así, la sensación que escribes. Gracias a Elvira. Gracias a ti.

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  4. Jaime:

    Se regaron las entrañas con cerveza, los oídos con la brisa acompasada del verso de una POETA (con mayúsculas), los rostros con saladas gotas silenciosas. Se regó el aire de Libertad con sonrisas prudentes, con aplauso de agradecimiento. Incluso, existieron caricias trazadas con la mirada en lenguaje de danza.
    Ay! esta Elvira, lo que nos ha hecho vivir...

    Gracias Jaime.

    PD. Ya sabes lo que te toca, traerla nuevamente.

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  5. No doy crédito. No doy crédito a haberme perdido el recital de Elvira Daudet por un viaje de trabajo a Barcelona; haberme tragado el inmenso caos de la nieve y la ciudad paralizada, en lugar de disfrutar de una sesión que por las palabras de todos, y por los poemas que ya conocía de Elvira, tiene que haber sido inolvidable.
    Gracias en todo caso por la crónica, Jaime. Y gracias al alma caritativa que me ha traído un ejemplar dedicado. Lo que no es poca cosa.

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  6. Fantástico... FANTÁSTICO... Fantástico.
    (No doy con el correo de Elvira, de tal modo, don Jaime, que te pongo de mediador para que hagas llegar a semejante Pedazo de Ser Humano esta conmoción personal que produce escucharla).
    Felicidades a vuestra ilustrísima (a Elvira, me refiero) por el acontecimiento de ayer mismo noche. Hermosa, agradable, entrañable, y demás rebaños de ables la cita en Libertad 8.
    Ha sido estupendo, maravilloso, milagroso, poroso, y demás rebaños de osos, como un regalo, en papel celofán con lazo incluido, tu poesía, vaya descubrimiento de marzo. ¡Ni las Leyes de Mendel ni la cuántica de Plank ni el descubrimiento de la Aspirina!
    No sabía de tu existencia hasta una semana antes del evento en que entré a merodear por internet con la bandera de tu apellido a ver qué conocimientos pescaba... entonces naciste y me tope con tu página y el blog de Jaime y un aperitivo lírico de Primera División, ¡qué coño!, de Champion Leage. La confirmación ayer con tu palabra viva ha sido el/la mejor bautismo-comunión que uno puede desear para integrarse en la Iglesia de tus amigos y lectores.
    Un gran saludo entusiasta. Habrá que dar las gracias también al ilusionista-prestidigitador de don Jaime por su genial iniciativa y por la encomienda de crear lazos entre tanta buena gente, tanto espléndido filibustero, bucanero, Poeta.
    Seguro que no tardaré en coincidir contigo, maestra. Me debes la firma del libro.
    Hasta muy pronto. Y como diría mi muy querido amigo Manuel Cortijo: "Elvira, Gracias por Existir".

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  7. Qué belleza de la Elvira, en todos los sentidos. Yo misma me sorprendí de cómo sus palabras me llegaban directamente a la emoción, como si, de repente libres, hubiesen decidido ahorrarse el camino que las demás deben seguir para ser entendidas.

    Fue precioso. Muchas gracias por darnos esta oportunidad, Jaime, sobre todo sabiendo que habrá más.

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