Todo lo demás sigue igual: extraordinarios poetas de la Raridad, publicaciones para bibliófilos sus versos, veladas de resistencia emocional…
El próximo martes, día 28, como digo, tendremos a Urceloy con nosotros, lo que es muy descansado para mí pues es un poeta de una y varias piezas al que una cohorte de admiradores seguimos hace años, de modo que el éxito de la nueva singladura está garantizado.
Os dejo con unos poemas suyos para ir abriendo el apetito. Y por favor haced lo posible por venir la próxima semana. Sabido es que las mudanzas traen consigo efectos colaterales y la siempre frágil supervivencia de la poesía en estos tiempos utilitaristas precisa de vuestro apoyo para mantenerse a flote como ese madero que no es importante su salvación por que se salve él sino porque sirve para que los náufragos de esta túrbida existencia, agarrados al madero de lo poesía alcancemos alguna playa donde no ahogarnos. Todavía. Abrazos, jaime alejandre
Yo, ego, pecador
de una nueva clase de blasfemia,
que fustigo las noches con mi pluma desoyendo los
gritos y las murmuraciones,
que reduzco a palabras las gotas de odio sobre el
rostro desnudo de un blanco papel,
que describo tus ojos y avanzo, ruego, habito,
el sueño de esta noche de verano
que no es verano:
yo, pecador,
me absuelvo en nombre de mi Dios cosmopolita,
que no lo puede todo pero hace lo posible,
demostrando su esfuerzo y buenas intenciones…
(De “El libro de los salmos”, Ed. Devenir 1998)
(Epigrama contra mí mismo)
(Epigrama contra mí mismo)
Como un navío despoblado en alta mar,
como el segundo de a bordo abandonado por sus compañeros,
que ante la proximidad de la galerna
ha ocultado su rostro entre las manos,
pues concibe cercana la claridad de la muerte
y antes que en un adiós su cobardía
le lleve hasta el pañol de los vencidos
y beba hasta caer el licor del cansancio,
así, con esa percepción ya casi última
alzo esta copa y brindo por vosotros,
y doy gracias al cielo la virtud
de haberos conocido y la desgracia
de no ser peor poeta o mercader.
como el segundo de a bordo abandonado por sus compañeros,
que ante la proximidad de la galerna
ha ocultado su rostro entre las manos,
pues concibe cercana la claridad de la muerte
y antes que en un adiós su cobardía
le lleve hasta el pañol de los vencidos
y beba hasta caer el licor del cansancio,
así, con esa percepción ya casi última
alzo esta copa y brindo por vosotros,
y doy gracias al cielo la virtud
de haberos conocido y la desgracia
de no ser peor poeta o mercader.
(De “El libro de los salmos”, Ed. Devenir 1998)
MORITURI
MORITURI
Aunque seas muy viejo
y al mirar la palma de tu mano pienses
que el mundo allí, gastado, se ha escondido:
redondo, moldeable como los labios de un adolescente,
vendrá el día, y después el otro día de mañana,
y ni siquiera el frío podrá detenerlos.
y al mirar la palma de tu mano pienses
que el mundo allí, gastado, se ha escondido:
redondo, moldeable como los labios de un adolescente,
vendrá el día, y después el otro día de mañana,
y ni siquiera el frío podrá detenerlos.
(De “ La profesión de Judas”, Sial 2000)
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