Poetas Hazversos

Un blog
para los amigos de la poesía
que nos reunimos
en torno a los poetas de la colección
"Hazversidades poéticas"

(Café Comercial, Glorieta de Bilbao, el último martes de cada mes a las 20:00)

miércoles, 20 de junio de 2012

El Big Bang y Arturo Hazverso

Hubo un momento al Principio de lo que está antes del Principio, que el Supremo Hacedor, por sobrenombre Big Bang, pensó que en lo que pensaba crear (el Universo y en una esquina de él a los humanos) bastaba con hacer los árboles, los mares, los dioses y sus leyendas, la rueda, la maleta de ruedas (aunque esto algo más tarde, cuando hizo desaparecer un poco de la esclavitud y el oficio de maleteros de estación de ferrocarril o de aeropuerto), el té negro y la impresora de color. También le pareció bastante con crear a un tipo para que a su vez inventara el libro, y hasta le pareció fundamental dejar ciego a un señor para que escribiera la Odisea y luego a otro para que fuera Borges. El Big Bang tenía sus prontos y caprichos, pero como era el que estaba antes que nadie se podía permitir esos lujos. Siguió creando cosas como los atardeceres, los eclipses, la democracia y otras zarandajas y dijo al final “prou” (también inventó las lenguas, incluida la de signos. Lenguas, no para confundir a las gentes sino para que hubiera más riqueza en el mundito que había creado en una esquina de su Universo). Pues eso, que se dijo, ya basta con esto: un Universo, astros, misterios, luces, sombras, imaginación, libros, personas… suficiente.
Pensó, sin embargo al rato, que se había pasado… joder, había inventado gratis la maleta con ruedas… así que optó por compensar un poquito y creó el “ismo”, entre los que quiso destacar muy significativamente el nacionalismo, el terrorismo, el capitalismo… y al darse cuenta de que en el fondo eran sinónimos hizo el estalinismo y el nazismo y entonces se dio cuenta de que era todo igual y que no había creado el “ismo” sino el “mismo”. Desesperóse un poco porque no sabía cómo compensar lo que otra vez se le había descompensado y entonces no tuvo más remedio que inventar a Arturo Gonzalo Aizpiri. Y al tener la idea se quedó, como vulgarmente se dice, “como dios”. Miró la obra que había creado y se dijo, perfecto: este tipo que he modelado va a ser indispensable para la moralidad y excelencia del mundito que he llamado Tierra pero a la vez va a dar tanta envidia que la gente tendrá malos pensamientos y el equilibrio será constante. Voy a hacer que este Arturo sea un pensador, escritor, directivo, político y, por qué no, guapo de los guapos de verdad, los que lo mismo gustan a las hijas que a las madres, a los hombres que a los marsupiales, que a los mediopensionista que a los cadáveres. Como tanta perfección creará inquina hasta en sus mejores amigos, pensó el Creador, la armonía final queda garantizada. Le dio además a Arturo la facultad de causar buen rollo allá donde fuera, la de escribir con letra de (pan) de molde, y hasta la de estar sentado cuando parece que está de pie y viceversa. Para rematar la cosa le dio una regla y un bolígrafo con el que demediar Granadillas, pero eso es otra historia… El caso es que creó a Arturo, lo lanzó a la Tierra con sus novelas históricas, su optimismo, su activismo político, sus poemas, su pasión por la verdad y otras menudencias y dijo: me ha quedado de cojones, que se jodan sus congéneres. Y el Creador se fue a descansar de incógnito en otra de sus más malignas creaciones, los viajes del Imserso en Benidorm…

Traducción al román paladino: el próximo martes 26 a las ocho de la tarde en el Comercial de Glorieta de Bilbao, gran acontecimiento literario… la poesía de Arturo Gonzalo Aizpiri por fin editada. Tras resistirse años, por un arcano pudor, a publicar su poesía, por fin en un momento de debilidad cósmica le hemos arrancado a Arturo una parte de su obra que debe ser de todos. Nos la merecemos, amigo, así que gracias por dejárnosla…

ARMADOS HASTA LOS LABIOS

Lucharemos, una mujer y un hombre
armados hasta los labios,
hasta los ojos, hasta la lengua
de anchos horizontes, de risa
inextinguible, de corazón hambriento.

Tú y yo, ardientes marineros del alba,
lucharemos sin pólvora ni estruendo,
sin acero, sin otro ejército
que nuestras voces al vuelo.

Es una desigual batalla.
Están de nuestro lado los montes,
los arroyos, los océanos.

LOS AÑOS NUESTROS

Hubo un tiempo azul en que no tuve
conciencia de las horas que pasan.


Me alcanza como una sonrisa brillante,
como una ternura sin límites ni orillas.


Pareció que no terminaría nunca,
pero duró un suspiro sólo, un pálpito.
Fue un azar hermoso, un arduo milagro.


Hubo un tiempo rojo, de hogueras y heridas
de sangre tendida al sol del mediodía.


Sabe todavía áspero en mi lengua
como un remolino de polvo y menta.


Fui entonces un solitario duelista,
un cometa obstinado y lejano.


Hubo un tiempo transparente y dorado
de nieve, de viento claro, de labios.


Un tiempo de encendidas palabras
entregadas despacio, de lenguas y secretos.
Ese tiempo dura todavía. Son los años nuestros.


Otrosí: como el poeta éste en cuestión además de todas las lindezas más arriba referidas es también coeditor de la colección Evohé-El Periscopio de libros de viajes rescatados del olvido, el martes 26. Perimero, como siempre tendremos la presentación y lectura de las Hazversidades Poéticas de Arturo Gonzalo Aizpiri a las ocho de la tarde y justo a continuación, a las nueve haremos una presentación/coloquio sobre la última novedad de El Periscopio, el viaje a Italia de ese ser inaudito que fue Vicente Blasco Ibáñez.

Os esperamos para los dos encuentros literarios. Gran día el 26 de junio de 2012 para los anales de la Villa y Corte…

1 comentario: