Arropados por la parroquia prácticamente al completo hemos inaugurado venturosamente el Cuarto Año Hazverso con la impagable presencia de los versos de Paloma Corrales que ha acompañado con bellos y sutiles arpegios de guitarra su estremecedora voz hecha para taladrar los corazones con la emoción...
Paloma
Corrales, una de esas mujeres que por voluntad propia no tiene, o no nos
presta, su biografía, porque ella sólo existe en la literatura y si le pides
sus datos biográficos te contesta que “nació huyendo y que escribe”. Tres
palabras: “nacer, huir, escribir”, que significan más que todas las genealogías
del Nuevo Reyno de Granada y resumen la vida de uno y todos los humanos.Podría eso sí, Paloma, aunque no lo hace ni dice, afirmar de sí misma sin sonrojo que su trabajo es la vehemencia y sus estudios el entusiasmo. Todo ello valdría por sí para estar aquí compartiéndonos sus versos, pero además cuenta con el aval inapreciable de Elvira Daudet, nuestra más grande poeta viva –pese a sus diarias amenazas y agoreros augurios de dejarnos solos y jodidos-. En fin, si Elvira bendice los poemas de Paloma es porque son indispensables...
Gracias, Paloma, por prestigiar estas Hazversidades con tu vida y con tu obra...
Os dejo aquí con la compañía del poema que Paloma ha dedicado en el recital a su hija, afortunada ella en Portugal...
este poema
en el andén más triste, un pensamiento,
casi un soplo,un murmullo de trenes que se duelen
con frío de cordones desatados
(escribo con asombro letra y cauce,
cauce y sangre, palabra, invierno y látigo
y sigo sin saber qué es poesía),
en el andén sin nombre, como una prisa rota,
te espero y ya te has ido,sin embargo
adopto una ternura de paraguas
para llorar la nada
y todos sus paréntesis,
en el andén más triste
concluyo este poema que avanza soledades.(Fotografía del cielo de Lía Alejandre, de la autora en
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