Noche de vasijas derramadas
y cántaros viejos
veloces de polvo
De sirenas acostadas en su canto de lija
y pies
escurridos en la sombra
De piel recogida en esqueleto ausente
De sombra en sueño
y amígdala encadenada
O ágatas a fuego lento
imposibles crisoles de noche
que siempre estuvieron allí
como lunas
llenas
de cicatrices
o pequeños granos de certeza
Como botones de angustia
Y no sabemos estar solos
y cántaros viejos
veloces de polvo
De sirenas acostadas en su canto de lija
y pies
escurridos en la sombra
De piel recogida en esqueleto ausente
De sombra en sueño
y amígdala encadenada
O ágatas a fuego lento
imposibles crisoles de noche
que siempre estuvieron allí
como lunas
llenas
de cicatrices
o pequeños granos de certeza
Como botones de angustia
Y no sabemos estar solos
(De "Con-fin", inédito, 1991)
Podría decir puñal
pero digo mancha
Yo tampoco sé lo que digo
pero
digo
mancha
Un grito
es
lo más probablemente que haya existido
(De "A-brazo partido", inédito, 1992)
No puedes árboles y confiar
Pedazo de roca
y confiar
Y opaca
y confiar
No puedes
después de tanta tierra
quitarte el barro
y las pestañas
los arácnidos de la frente
y toda esta incertidumbre
de metal
Una mano en la vida
y la otra
filodendro hasta los huesos
(De "A-brazo partido", inédito, 1992)
Ando andas ando
como un prisma hexagonal
longitud abierta
inescrutable
Hablo hablas hablo
como una piedra
filo del tiempo
presencia
otoño
Amo amas amo
como un troquel vertilineado
humo
bisagras rotas
manos que ya no respiran
(De "Los pozos Negros", inédito, 1994)
Voy a comerte el coño
desde la punta de los pies
hasta la sombra
hasta donde dejes de llamarte por un nombre
hasta donde dejes de ser
y sólo un puro grito
clavado en mi lengua
como una jauría.
(De "Sexo", inédito, 1998)
Tu mano izquierda me combate
y no te tapes
no te aprietes
pies de tacón de plomo
de aguja de Chillida
de tres infartos seguidos.
No te tapes
no te aprietes.
Haré que te corras como una bestia
como dos largos años de despedidas
y paredes
y gritos
Haré que te corras como una zorra
mirando al cielo
incendiándolo todo si te atreves
si te agachas un poco más
y recoges con tu lengua
toda la espesura que aún nos aflora.
No te tapes
no te tapes.
Llegarán días en que el frío
nos haga mirar el cuerpo
como el último refugio.
(De "Sexo", inédito, 1998)
(Fotografías de Cuenca y Huelva
© Lía Yichún Alejandre, 2010)
Riqueza léxica y metafórica. Manera propia y sello de unicidad sin subterfugios. Besa, desgarra y arrastra los sentimientos. Me ha gustado mucho. Me resulta cercano y a la vez, irrepetible. Abrazos.
ResponderEliminarEspero con impaciencia este recital, Simón es un poeta poderosísimo. Allí nos vemos.
ResponderEliminarAh, y enhorabuena a la nueva fotógrafa. Sencillamente es para alucinar.
Joder con Simón.
ResponderEliminarY caramba con Lía Yichún Alejandre... (De casta le viene al galgo.)
No se podrá faltar.
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