el año nuevo Hazverso ha llegado. "El ocho, a las ocho en el Ocho".
El próximo martes recomenzamos y lo hacemos a porta gayola, con Rafael Borge, un huracán de literatura de los que tanto se echan de menos. Un tornado de los que devastan el corazón y los andamios que en él ha ido dejando el desencanto. Un vendaval salvífico que nos formatea para hacernos saber que es siempre posible recomenzar...
Valga como muestra para que ninguno faltéis a la Convocatoria, esta imprecación que a la Musa hace el propio Rafael Borge. jaime alejandre
YA CÁLLATE LA BOCA, PERDONA QUE TE DIGA
Ya cállate la boca, perdona que te diga,
querida musa mía
no quiero ser arteria
ni cable traductor de tus noticias
no quiero más contactos hotel y domicilio
ni verbales anticipos del libro
que ha de llevar las letras de mi nombre.
Vuelve mañana a insistir en todo caso, no te enfades
será un bonito día de inocuo paladar
memorable según la agencia oficial de meteorología
amanecerá como es costumbre por su lado servicial, en lontananza
un sol transparente acuarela de enero, reticente por los vértices
el tiempo será estable en casi todo los huesos
persistente en las conciencias reumatoides
y no tendré, dicta el horóscopo, autodidacta necesidad de reclamarte.
Y si en este coqueteo muero a secas, muero ya, yerto hacia dentro
una muerte vertical de pozo séptico
una muerte de silencio crematorio
de mudez epistolar paulatinamente hablando
y sigo cepillándome los dientes con fervor cada mañana
y lavando pelo a pelo la cabeza alternativa
y quemándome en la ducha bajo el grifo del agua bendita
y si sigo ladrón utilizando la mitad del apellido
la mitad sin remover del cerebro consecuente
la mitad del entusiasmo pasajero
del amor saldo retales fin de temporada
de la pena coaxial antena colectiva
e insisto propelente dirimiendo este naufragio sin tu ayuda
saltando de isla en isla vecinal, de patio en patio sin tesoros
y a ti ni te muerde piojo la conciencia
de haberme abandonado a medio esbozo
poeta neandertal de mediana inspiración
Cloranfenicol en la mirada infecta
la mirada perversa del ombligo hacia sí mismo
del ombligo que se gusta espejo en el espejo
del espejo oncológico en que cabe tu mirada esclavizante
tu multinacional mirada de empresario chino
porque somos ecológico producto de tu antojo
reciclables a la hora de romper el codicilo
del saberse útil apero de labranza en el soneto
útil espacio moldeable, herramienta afilada, afilada oreja
afilado comensal de tu voz indiscutible.
Sé que dirás gubernativa: déjame que te cuente payaso
cómo funciona el compresor
cómo da vueltas la vida en la turbina
yo te diré: ya cállate la boca, perdona que te diga
querida musa mía,
para vivir, para morir a ratos no necesito de tu estima...
eso diré verbal con dos cojones lepidópteros
aunque mañana, arrepentido en consecuencia
tenga que llamar al 112, implorarles
(perdido como un niño en el área de embutidos
de un centro comercial en sábado de julio)
que te busquen, por favor, con diligencia.
Ya cállate la boca, perdona que te diga,
querida musa mía
no quiero ser arteria
ni cable traductor de tus noticias
no quiero más contactos hotel y domicilio
ni verbales anticipos del libro
que ha de llevar las letras de mi nombre.
Vuelve mañana a insistir en todo caso, no te enfades
será un bonito día de inocuo paladar
memorable según la agencia oficial de meteorología
amanecerá como es costumbre por su lado servicial, en lontananza
un sol transparente acuarela de enero, reticente por los vértices
el tiempo será estable en casi todo los huesos
persistente en las conciencias reumatoides
y no tendré, dicta el horóscopo, autodidacta necesidad de reclamarte.
Y si en este coqueteo muero a secas, muero ya, yerto hacia dentro
una muerte vertical de pozo séptico
una muerte de silencio crematorio
de mudez epistolar paulatinamente hablando
y sigo cepillándome los dientes con fervor cada mañana
y lavando pelo a pelo la cabeza alternativa
y quemándome en la ducha bajo el grifo del agua bendita
y si sigo ladrón utilizando la mitad del apellido
la mitad sin remover del cerebro consecuente
la mitad del entusiasmo pasajero
del amor saldo retales fin de temporada
de la pena coaxial antena colectiva
e insisto propelente dirimiendo este naufragio sin tu ayuda
saltando de isla en isla vecinal, de patio en patio sin tesoros
y a ti ni te muerde piojo la conciencia
de haberme abandonado a medio esbozo
poeta neandertal de mediana inspiración
Cloranfenicol en la mirada infecta
la mirada perversa del ombligo hacia sí mismo
del ombligo que se gusta espejo en el espejo
del espejo oncológico en que cabe tu mirada esclavizante
tu multinacional mirada de empresario chino
porque somos ecológico producto de tu antojo
reciclables a la hora de romper el codicilo
del saberse útil apero de labranza en el soneto
útil espacio moldeable, herramienta afilada, afilada oreja
afilado comensal de tu voz indiscutible.
Sé que dirás gubernativa: déjame que te cuente payaso
cómo funciona el compresor
cómo da vueltas la vida en la turbina
yo te diré: ya cállate la boca, perdona que te diga
querida musa mía,
para vivir, para morir a ratos no necesito de tu estima...
eso diré verbal con dos cojones lepidópteros
aunque mañana, arrepentido en consecuencia
tenga que llamar al 112, implorarles
(perdido como un niño en el área de embutidos
de un centro comercial en sábado de julio)
que te busquen, por favor, con diligencia.
(Inédito)
Estaremos.
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