Me he pasado la vida conciliando contrarios.
Pensando: bien y mal no son tan diferentes,
si es muchas veces no, mi amiga es mi enemiga,
el placer duele tanto que parece dolor
y los días de fiesta son días de fastidio.
Me he pasado la vida tiritando en agosto
y muriendo de sed al lado de una fuente.
Pero esto se acabó. No quiero que la risa
se disfrace de llanto, ni que los besos hieran,
ni que la muerte salve, ni que el sol del verano
sea en el fondo sombra y el océano el desierto.
Quiero volver atrás, al tiempo en que las cosas
no eran tan complicadas, y el amor no era odio
y la nieve era nieve, y la paz y la guerra
eran palabras únicas, distintas, inequívocas,
y no la doble cara de un mismo aburrimiento.
Ya no quiero sudar rodeado de pingüinos.
(De "El otro sueño", 1987)
Y para daros más ganas de venir el martes 28 a las 20:00 horas al Café Comercial, os ofrezco dos versiones, digamos, de un mismo tema, "soñar con amigos". El primero es un poema de nuestro Hazverso Luis Alberto; el segundo una canción del primerizo Bob Dylan... Ambos magníficos...
Hoy he tenido un sueño con amigos.
Había un salón con estrado
y dos columnas que lo sostenían
y que eran, a la vez, dos periodistas
de un prestigioso diario madrileño.
Presidían tres jóvenes imberbes:
Fernando, Julio y un desconocido.
Todos mis compañeros de colegio,
mis amigos del barrio, de la mili,
de la universidad y de ahora mismo
estaban en el patio de butacas,
cómplices hasta el fin de mi pélícula
(todos menos los muertos, porque piensan
que los sueños no son más que bobadas).
Ella estaba también, con unas medias
caladas y un abrigo de piel blanco.
Yo estaba dentro y fuera de la sala,
admirando el benévolo teatro
que reunía a todos mis amigos.
Me concedieron la palabra. Dije
que les agradecía su presencia,
que no creía en grupos ni en montajes
publicitarios, pero que sentirse
acompañadao era maravilloso
y que esperaba verlos a menudo.
Dije también que a ver si todo aquello
se hacía habitual, como la copa
en "Balmoral" los jueves o el partido
de los domingos, y que, si queríamos,
podíamos formar juntos la mafia
más potente del siglo, con querernos
y soñarnos los unos a los otros
en un salón de actos semejante.
Desperté en lo mejor de mi discurso
con pocas ganas de volver a casa.
Miré a mi alrededor. Vi en la mesilla
la novela de James Hoggar que Lorenzo
me dijo que leyera, un vaso de agua,
la imagen de la Virgen la pistola
y las fotos de Álvaro y de Julia.
Todo estaba en su sitio. No sudaba,
como cuando despieras de esos sueños
en que un tipo se acuesta con tu novia
y estrangulas la almohada con las manos.
No estaba loco. No tenía frío.
Mis fetiches manaban energía.
Nunca un sueño me había dado tanta
confianza en mí mismo y en los hombres.
Inundado de paz, volví a dormirme.
(De "El otro sueño", 1987)
Bob Dylan's Dream | El sueño de Bob Dylan | |
While riding on a train goin'
west, I fell asleep for to take my rest. I dreamed a dream that made me sad, Concerning myself and the first few friends I had. | Mientras iba en un tren rumbo
al oeste caí dormido para tomarme un descanso; soñé un sueño que me puso triste sobre mí mismo y los pocos primeros amigos que tuve. | |
With half-damp eyes I stared to the room Where my friends and I spent many an afternoon, Where we together weathered many a storm, Laughin' and singin' till the early hours of the morn. | Con los ojos medio abatidos,
clavé la vista en la habitación donde mis amigos y yo pasamos muchas tardes donde todos juntos superamos más de una tormenta riendo y cantando hasta las tempranas horas del alba. | |
By the old wooden stove where our hats was hung, Our words were told, our songs were sung, Where we longed for nothin' and were quite satisfied Talkin' and a-jokin' about the wicked world outside. | Junto a la vieja estufa de
madera donde colgábamos nuestros sombreros, nuestras palabras fueron dichas, nuestras canciones cantadas, donde no esperábamos nada y estábamos bastante satisfechos hablando y bromeando sobre el malvado mundo que nos rodeaba. | |
With haunted hearts through
the heat and cold, We never thought we could ever get old. We thought we could sit forever in fun But our chances really was a million to one. | Con los corazones acosados
debido al calor y el frío, nunca pensamos que alguna vez pudiéramos envejecer; pensamos que podíamos estar siempre bromeando, pero en realidad nuestras posibilidades eran una entre un millón. | |
As easy it was to tell black from
white, It was all that easy to tell wrong from right. And our choices were few and the thought never hit That the one road we traveled would ever shatter and split. | Que fácil era distinguir el negro
del blanco, era tan fácil como distinguir el mal del bien; y nuestras alternativas eran pocas así que nunca nos asaltaba la idea de que el camino que recorriéramos, estallaría en pedazos. | |
How many a year has passed and
gone, And many a gamble has been lost and won, And many a road taken by many a friend, And each one I've never seen again. | Cuantos años han pasado y se
han ido, y muchas jugadas se han perdido y ganado; y muchos caminos fueron tomados por muchos de mis amigos, y a ninguno de ellos he vuelto a ver. | |
I wish, I wish, I wish in
vain, That we could sit simply in that room again. Ten thousand dollars at the drop of a hat, I'd give it all gladly if our lives could be like that. | Deseo, deseo, deseo en
vano, que pudiéramos simplemente sentarnos de nuevo en aquella habitación; diez mil dólares daría alegremente como quien lanza su sombrero si nuestras vidas pudieran ser como entonces. | |
No me lo pienso perder.
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